Quizás para las personas leer en una etiqueta para mascotas ingredientes como; cebada, quínoa, lentejas, muchas frutas aderezadas con aceite de oliva y levadura de cerveza suena algo muy saludable, pero en la práctica no lo es.
Pero ¿Por qué nace esta tendencia? Muchas veces esta elección se relaciona con creencias religiosas, éticas o por la creencia que ello podría tener efectos terapéuticos en sus mascotas. El principio es el siguiente “perros y gatos son carnívoros, por lo que una dieta restrictiva en carne que no cumplen o cumple marginalmente con los requerimientos nutricionales básicos no es acorde a su naturaleza y podría ser considerado una forma de maltrato animal”.
¿Por qué no es aconsejable? En el mercado se encuentran alimentos vegetarianos para perros y gatos. La creación de una dieta completa y balanceada que satisfaga los requerimientos nutricionales mínimos es factible, no obstante, aquí hay que tener Ojo!! ya que, para cumplir con las necesidades de aminoácidos para ambas especies se requieren de cantidades excesivas de proteína de origen vegetal, que son de menor calidad, menos asimilables por nuestras mascotas y que predisponen a problemas digestivos que van desde el aumento en la producción de gases a intolerancias alimentarias. Estudios realizados por AAFCO a este tipo de dietas han documentado numerosas deficiencias nutricionales en este tipo de dietas.
Perros y gatos al ser especies carnívoras poseen un sistema digestivo bastante simple, que no está adaptado al consumo de alimentos con alto contenido de fibra y almidones como los alimentos de origen vegetal, esto es particularmente peligroso en el caso de los gatos, quienes son carnívoros estrictos.
¿Qué nutrientes pueden estar en déficit en este tipo de dietas? Los nutrientes específicos que una dieta vegetariana no puede aportar son: Vitamina A preformada, Vitamina B12, Ácido araquidónico y proteína de calidad, ya que se encuentran principalmente en tejidos de origen animal. Además, en los gatos estas dietas son deficitarias en aminoácidos (como la taurina, carnitina, arginina y triptófano) y vitaminas D. Si bien, existen algunos suplementos que contienen estos compuestos y que se adicionan a la dieta de los gatos y perros, estos son formas sintéticas de menor asimilación por nuestras mascotas.
¿Qué problemas pueden generar en nuestras mascotas este tipo de dietas? La principal preocupación es que dar estas dietas deficitarias o marginales en nutrientes esenciales a largo plazo puede generar alteraciones graves a la salud, disminuir sus expectativas y calidad de vida.
Entre las enfermedades que podrían presentarse son; cardiomiopatía dilatada, degeneración de la retina, intolerancias alimenticias, inflamación intestinal, sobrepeso u obesidad, trastornos dermatológicos, menor resistencia a otras enfermedades e incluso diabetes.
¿Pero es posible incorporar algunos vegetales en la dieta de nuestras mascotas? La respuesta es sí, pero sólo como “suplementos” y no como la base de una dieta. En este sentido, es posible incorporar algunas frutas, vegetales e incluso aceites, no obstantes se debe evaluar al paciente previamente a su incorporación con la adecuada asesoría de un Médico Veterinario especialista en el área.
Katherine Márquez C. Médico Veterinario
M.s.C en Nutrición Animal. Dpl. Nutrición Animal.
Sarah, et al., (2018) Plant-based diets for dogs. Journal of the American Veterinary Medical
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Kanakubo, et al., (2015). Assessment of protein and amino acid concentrations and labeling
adequacy of commercial vegetarian diets formulated for dogs and cats